Esta gigantesca y espeluznante roca con forma de calavera se acercó a la Tierra por primera vez el 31 de octubre de 2015. Así sorprendió a  científicos no solo por su relativa cercanía a nuestro planeta (unos 486.000 km o 1,3 distancias lunares), sino por su extraña forma semejante a una calavera humana.

El nombre real de la roca es "2015 TB145″ y podremos verlo nuevamente cerca de nuestro planeta, cuando pase el próximo mes de noviembre según cálculos de la NASA.

Pese a su extraña forma el paso de la "calavera espacial" esta vez ha dejado tranquila a la comunidad científica, porque estará más lejos que la vez anterior.

El 2015 el cometa pasó a una distancia de "apenas" 499.000 km y a una velocidad de 125.500 km por hora.  En esta oportunidad se espera que se ubique a una distancia de 40 millones de km.

Tampoco se acercará tanto como en aquella ocasión: podrá observarse en su momento más cercano a una distancia 105 veces superior a la que existe entre nuestra Luna y la Tierra.

¿Es realmente posible verlo?

Literalmente el objeto es un fantasma. Los astrónomos creen que la roca es un "cometa muerto" que ha sido radicalmente alterado al orbitar nuestra estrella durante millones de años y tiene entre 625 y 700 metros de ancho.

Lamentablemente para los amantes de la astronomía, el cometa es demasiado pequeño para ser observado a simple vista.

Fuente BBC Mundo

Debido al reflejo de la luz solar cuando rota sobre su eje, el objeto es similar a una calavera (Foto: NASA).

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